Mi post de esta semana trata sobre el TTIP, en castellano Tratado de Libre Comercio (de aquí en adelante TLC) que se está fraguando entre los USA y la Unión Europea.
Un TLC es un acuerdo entre varios países con el propósito de incrementar el volumen de intercambio de bienes o servicios. Básicamente consiste en reducir los impuestos a la importación, lo que permite a los ciudadanos comprar más baratos los productos extranjeros.
Lo primero que nos llama la atención es el por qué de tanto secretismo en torno a cómo se está llevando las reuniones y acuerdos para darle esa forma definitiva al TLC, máxime cuando la regla 1049/2001 obliga a las instituciones europeas a hacer públicos sus documentos. En este caso, estoy convencido de que todo este secretismo ha sido "impuesto" de una forma u otra por la parte negociadora estadounidense, bajo el beneplácito europeo, ¡faltaría más!
Si a ésto, le añadimos que las tarifas de intercambio entre USA y la UE, en torno al 3% y el 5%, son ya bastantes reducidas actualmente, a uno lo primero que le ronda la cabeza es que "hay algo más". Primeramente haré un análisis a nivel europeo, y luego me centraré en las reacciones que despierta en España este futuro acuerdo.
Ya han habido bastantes reuniones entre el eje Berlín-Washington-Bruselas para limar asperezas y aplacar voces discordantes. Dentro de este eje, el papel predominante lo ha adquirido el Comisario europeo de Comercio,señor De Gucht, quién defiende el TLC como el nuevo proyecto salvador de las pymes europeas, y que supondrá "una regulación más inteligente, la aplicación de estándares globales que permitirán extender a nivel internacional valores comunes de USA y la UE". Ante tal afirmación, me vienen a la cabeza dos preguntas: ¿realmente llevamos 22 años sin una solución para las pymes y un acuerdo con USA nos va a solucionar este problema endémico europeo? ¿la UE quiere utilizar como espejo los valores estadounidenses?.
Sobre esto último, recuerdo que los USA no han firmado varios convenios con la OIT sobre libertad sindical, pero claro, un@ se gira a Europa y se cansa de escuchar los discursos de hay que reducir sueldos y desregularizar el mercado laboral....¿coincidencia? para nada, todo comienza a encajar.
Que el ministro de economía alemán (socialdemócrata) también sea otro garante de las bondades del futuro acuerdo no es coincidencia, la industria automovilística alemana paga 1.000 millones de euros cada año en las aduanas de EE.UU y claro, al "motor de Europa" le interesa una bajada en los aranceles, lo que le supondría poder competir con los automóviles japoneses y coreanos que entran en el mercado norteamericano. Siempre Alemania mirando por los interesas suyos particulares, pocas veces, desde la creación de la UE, ha mirado por interesa comunes europeos, y este es un claro ejemplo de que la UE es usada por Alemania en beneficio propio.
Lo que más preocupa a los escépticos, entre los que me uno, son las políticas sobre los alimentos modificados genéticamente, si tendrán una entrada en la UE de forma masiva o no (en la UE se realizan análisis de detallados previos a que una empresa ponga un nuevo producto en el mercado y saber así si es perjudicial para el humano o el medio ambiente, en el caso de los USA está regulación es muchísimo más laxa). También se teme una destrucción de la industria continental europea, una disminución de la protección laboral y prácticas lesivas al medio ambiente (como el fracking, ampliamente usado en los USA, y en claro retroceso en Europa por la presión social y por las últimas sentencias señalando a estas prácticas de extracción de gas como las culpables de los seísmos causados en las costas españolas).
Pero lo más sorprendente de todo ésto, es la creación de Tribunales Internacionales de arbitraje donde las multinacionales podrán acudir para denunciar a los Estados cuyos gobiernos aprueben normas que atenten contra sus beneficios económicos presentes o futuros, es decir, se crearán una especie de supratribunal, si se me acepta la expresión, que estará por encima de la constitución europea o de cualquier constitución de cualquier estado miembro. Medida cuando menos sorprendente y muy poco democrática el subyugar beneficios económicos privados al bienestar de la sociedad en su conjunto. Una muesca más para los que hablan de democracia y son defensores de la UE como garante del bienestar del conjunto de la ciudadanía europea.
Por último, a nivel de nuestro país, solamente decir que PP y PSOE van de la mano en este asunto, el PSOE habla de no cruzar ciertas líneas rojas, pero eso se dice más cara a la galería que otra cosa. Izquierda Unida pidió que se sometiera a referéndum este acuerdo por parte del Gobierno, pero el Congreso de los Diputados lo rechazó. UPyD pide más claridad, pero defiende el tratado y para CIU considera óptimo el tratado,calificándolo como una de las mejores propuestas del presidente Obama. Para IU en palabras de José Luis Centella: "Teme que se traduzca en una invasión de empresas norteamericanas en España, devorando a pymes, y en un deterioro de las condiciones laborales en Europa, entre otras cuestiones".
Aquí les dejo un par de enlaces,tratando el tema desde diferentes puntos de vista:
http://www.emprendedores.es/gestion/libre-comercio-europa-estados-unidos
http://www.izquierda-unida.es/sites/default/files/doc/RESOLUCION_TLC_UE_EEUU_ConferenciaEuropa_Junio2013.pdf
Jorge (Coronel Mortimer)
Muy acertado análisis, estamos ante una de las primeras muestras del pacto PSOE-PP que se esta fraguando en este país.
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